El herpes
genital es una infección de transmisión sexual que provoca ampollas y llagas en
la zona genital. El virus puede contraerse a causa de dos tipos de herpes:
herpes simple de tipo 1 o de tipo 2.
El herpes de
tipo 2 es el que afecta a los genitales, y el de tipo 1, afecta principalmente
a la zona facial y bucal. Éste último, es el más común y el que afecta a más
personas.
Este virus
puede ser transmitido de varias formas, ya sea por un beso o por mantener
relaciones sexuales sin protección. Una persona puede contagiar esta enfermedad
cuando sus llagas están visibles, sin embargo, es probable que aunque no lo
estén, pueda contagiarlo igualmente.
El herpes
genital es más habitual en mujeres que en hombres debido a que la transmisión
de hombre a mujer es más eficaz, en cambio es más difícil el contagio de la
mujer hacia el hombre.
Si una mujer
embarazada está infectada, no podrá dar a luz de la forma tradicional, ya que
podría contagiar al bebe a la hora del parto, causándole daños cerebrales y por
todo el organismo. En este caso sería imperativo realizar una cesárea.
La única
forma de no contagiar el herpes es usando protección. Es posible tener
controlados los síntomas con algunos medicamentos, pero son muy caros y no
producen resultados a largo plazo.
Lo más
probable es que se tenga la enfermedad activa de 1 a 6 veces al año. El resto
del tiempo se encuentra inactiva. No obstante puede aparecer en cualquier
momento, sobre todo después de haber experimentado una enfermedad o simplemente
un leve resfriado ya que es entonces cuando las defensas están más bajas.
Como Actúa
El Herpes Genital
El virus
ataca a las células de la piel provocando ampollas e irritación de la zona.
Logra acceder a la sangre a través de la piel y se desplaza mediante ésta a las
raíces nerviosas. En el momento en que la piel de la zona donde se encuentran
las raíces nerviosas sufre una lesión o enfermamos por otros motivos, como un
resfriado, el herpes se activa y es ahí cuando se manifiestan las ampollas.
Pronóstico
Es el primer
brote es que termina resultando el peor de todos. Se pueden experimentar
fiebres altas y malestar en general. Sin embargo, conforme pasen los años, los
brotes se irán reduciendo y cuando aparezcan, serán cada vez más leves, gracias
a los antivirales que se prescriben en casos de herpes genitales.
En el caso
del herpes diseminado que suele darse en bebés, un tratamiento a tiempo con
medicamentos antivirales aumenta la probabilidad de sobrevivir. Este tipo de
herpes es el más agudo y puede ocasionar la muerte si no se recibe el
tratamiento adecuado.
Ciclo Del
Herpes Genital
Cuando una
persona es contagiada con el herpes genital, los primeros síntomas suelen
aparecer al cabo de 2 a 10 días y duran aproximadamente 2 semanas.
Una vez
terminado el brote el virus se desplaza a las células del nervio, situadas en
la espina dorsal. Estará ahí de forma inactiva hasta la próxima manifestación.
La cantidad
de veces que se activa el virus varía según la persona. Algunos pueden llegar a
tener varios brotes en un mismo año mientras que otros lo padecerán tan sólo 2
veces en toda su vida. Normalmente aparecen cuando las defensas están más
bajas. Además de manifestarse cuando uno se enferma, también pueden aparecer
síntomas durante una depresión o en mitad del período menstrual.
Prevención
Si se usa la
protección adecuada (preservativos) a la hora de tener relaciones sexuales con
una persona infectada de herpes genital, se reducen considerablemente las
probabilidades de contagio. Sin embargo sigue siendo un riesgo, ya que el
preservativo puede llegar a romperse o quizás puede haber algún roce con una
zona con llagas abiertas.
La mejor
prevención es no mantener relaciones sexuales cuando la persona contagiada
tenga un brote. Cuando el virus esté inactivo también será necesario el uso de
preservativo durante las relaciones sexuales y deberá comunicar siempre a su
pareja que padece dicha enfermedad.
Una mujer
embarazada y contagiada con herpes genital deberá realizarse cultivos
semanalmente del cérvix y de los genitales para controlar que no aparezca un
nuevo brote. En caso de activarse la enfermedad se aconseja realizar una
cesárea para evitar que el bebé sea infectado.
Diagnóstico
No es muy
difícil diagnosticar un herpes genital ya que sus síntomas son muy evidentes
para un médico. Aun así se deriva al paciente al dermatólogo, ginecólogo o
urólogo para que evalúe el caso. Finalmente, se realiza un análisis del líquido
de una de las ampollas y su resultado será inexorable.
Espero que
esta información le ayude a comprender qué son los herpes, qué tipos de herpes
existen, y cuáles son los tratamientos que puede comenzar a aplicar desde este
mismo momento para revertir esta condición.
En el libro
de Laura Bayala “Milagro Para El Herpes” usted encontrará un tratamiento
totalmente natural capaz de revertir cualquier tipo de herpes en muy poco
tiempo y de un modo eficaz.
Esta es una
excelente oportunidad para cambiar su vida y gozar de la salud y la
tranquilidad que tanto necesita.